miércoles, 27 de agosto de 2014

Hacer familia

Todos los profesionales de la salud y de la educación recomendamos siempre pasar tiempo con nuestros hijos, salir con ellos, viajar con ellos, ir al cine con ellos, jugar con ellos...cosa que comparto y como madre intento llevar a cabo, pero mi reflexión va mucho más allá.

En el mundo que nos ha tocado vivir, siempre vamos rápidos, los horarios nos devoran como personas y la conciliación laboral-familiar es una utopía, no coincidimos en casa, los niños deben quedarse en comedor para nosotros poder terminar nuestro trabajo...


Pero algo debemos hacer para conseguir tiempo con nuestros hijos, porque creo que es la empresa más importante que tenemos en nuestras manos y la que dejamos día tras día para el último lugar, exceptuando el cubrir sus necesidades básicas, como puede ser alimentarlos. 

Personalmente, he podido resolver esta situación haciendo de la cena el momento en el que "hacemos familia" (con 4 hijos, es complicado coincidir el horario de 6 personas). 
Nuestras cenas se han convertido en una reunión familiar en la que nos contamos cómo nos ha ido el día, nos reímos o hablamos de asuntos que nos parecen interesantes. Como madre, es un momento importante, porque soy capaz de mirar a la cara de mis hijos y ver si lo que me dicen con sus palabras coincide con sus gestos, con su comunicación no verbal y a partir de ahí darme cuenta, en la medida de lo posible si existe algo de lo que tengo que ocuparme. 


No hay que decir que ese momento también es importante para seguir manteniendo el vínculo entre los hermanos, que corre el riesgo de ir haciéndose cada vez más fino por la falta de coincidencia a lo largo del día, se miran a la cara , se ríen...o no, pero se alimenta una complicidad que no es fácil mantener si no existen estos ratitos. 

¿Tengo que explicar que en estos momentos no está invitada la televisión?, sería la protagonista principal y no me conviene, claro!



Como dicen por ahí "no se ama lo que no se conoce", y en eso estoy, intentando que los 6 miembros de mi familia nos conozcamos para hacer una base sólida que perdure a lo largo del tiempo cuando  ya no coincidamos ni en la hora de la cena.

Por lo tanto, no hay que esperar a los fines de semana, ni a las vacaciones para compartir tiempo con nuestros niños y con nuestras parejas. En este mundo de individualismo en el que vivimos, también podemos conseguir un momentito diario para "hacer familia", sólo hay que proponérselo.

Sonia Esquinas

No hay comentarios:

Publicar un comentario