jueves, 29 de enero de 2015

INFORMAR DE UNA PATOLOGÍA

Ser psicóloga en una escuela infantil tiene muchas satisfacciones. 
Normalmente, las demandas son a causa de comportamientos no deseados, por lo que los padres vienen a informarse, aprenden a gestionarlos y todo son sonrisas.
La parte negativa me la encuentro cuando se sospecha que el niño sufre alguna patología. 
En este caso, lo que suele ocurrir es que se observa y se registran las conductas peculiares de estos niños, se llaman a los padres y se tiene una reunión con ellos para obtener información de cómo se comporta en casa, estos padres y  madres, aunque no quieren ver la realidad, sí sospechan que hay algo que no marcha bien.
Me he encontrado con casos de mosaicos (niños que son down, pero en una baja proporción), autistas, asperger, con trastornos del lenguaje, con deficiencias cognitivas...y en todos los casos mi objetivo principal es que los padres sufran lo menos posible, ya que la primera reacción es culparse.
Siempre les digo lo mismo, el primer paso es darnos cuenta de qué está ocurriendo, el segundo, ponernos mano a la obra para minimizar las dificultades. No debemos culparnos porque no son circunstancias que dependan de nosotros y si tenemos que sufrir en grado 5, vamos a hacerlo, es lo que hay, pero no vamos a sufrir en grado 10 porque no nos llevaría a ninguna parte.
Hoy ha sido uno de esos días en los que hay que informar a unos padres de que su hijo puede tener una patología. Un día duro, porque también soy madre y soy capaz de ponerme en el lugar de otra a la que le están diciendo algo doloroso. Siento su dolor, su desesperación, su desesperanza y por muchos años que pasan, no me acostumbro a esta parte de mi trabajo.
Nuestro próximo reto. Sacar toda la potencialidad de este niño y para eso necesito un padre y una madre fuertes y decididos. Todo lo demás viene sobre la marcha. 

miércoles, 28 de enero de 2015

LOS NIÑOS-LLAVE

"...Entonces, cuando me cogió el teléfono le dije que qué hacía ahí todavía, que se arreglara y se fuera para el instituto que ya iba a llegar tarde..."
Este es un fragmento de la conversación que escuché ayer de una mujer a otra  al ir por la calle. 
Y es que hay muchas familias que cuando salen por las mañanas de sus casas para trabajar, dejan atrás a sus hijos que deben arreglarselas solos para ir al colegio.
De la misma forma, también hay muchos niños que cuando vuelven del colegio, sus padres están aún trabajando y pasan solos las tardes hasta que llegan del trabajo. 
A estos niños son a los que se les llama, los niños-llave, víctimas de la falta de conciliación de horarios, pero también víctimas de la culpa que sienten los padres por no poder estar ahí con más frecuencia.
Y digo culpa, porque los padres y madres, cuando sí están no ejercen su rol con la firmeza y naturalidad que deben, ya que "para una vez que estoy, no le voy a reñir"...
Estos niños se acostumbran a llegar  a una casa vacía, en la que nadie dirige sus acciones, supervisa sus actividades, sus horarios, si meriendan o si no, si hacen sus deberes o si no, si llegan a casa con una cara o con otra y la falta de responsabilidad y de motivación puede aparecer en estos niños.
Son madres y padres que hacen lo que pueden, están al cuidado de sus hijos a través de un hilo telefónico, pero esto es insuficiente para la educación integral de un niño. 
Nuestros hijos necesitan presencia, límites, cariño, orden, dirección y si falta algún ingrediente, la educación se hace más cuesta arriba.
Hay situaciones que son las que son y es muy complicado cambiarlas, pero si algunos de los que leeis esto, os sentís identificados, no caigais en el error de no educar cuando tengais la más mínima oportunidad. Tened claro que es mejor calidad que cantidad, pero en vuestro caso, esa calidad debe ser superior.

lunes, 26 de enero de 2015

ACOMPAÑANDO TAMBIÉN A LOS ADOLESCENTES PARA SER AUTÓNOMOS.

Una reflexión que tengo con frecuencia es cuándo dejamos de acompañar a nuestros hijos en las tareas que deben aprender.
A lo largo de la vida de nuestros niños, los padres los acompañamos para que aprendan a andar, a comer con cubiertos, a escribir, a colorear... pero llega un momento en que, como son autónomos en sus cuidados, vamos dejándolos solos.
Lo que no nos damos cuenta es que, a medida que ellos crecen, deben ir consiguiendo otras adquisiciones y nosotros debemos estar ahí para ayudarlos a conseguirlas.
Entre las habilidades de autonomía que debemos trabajar, podemos citar hacer una cama, tender y destender ropa, planchar...
A mí me da igual que sea un niño o una niña, son adquisiciones que tarde o temprano tendrán que enfrentar, ya sea porque van a vivir solos o en pareja...Estamos en el siglo XXI y la educación de nuestros hijos pasa por enseñarlos a vivir sin tener que depender de nadie.
Pero...aquí nos encontramos con las madres protectoras que buscan las excusas para justificar que sus niños no lo hacen. Me las he encontrado de todas clases y colores. Desde que la cama está muy encajonada y les cuesta trabajo, a lo que yo respondo
-¿a tí te cuesta trabajo?,
-si, mucho, pero yo tengo más práctica
- ¿y cómo has conseguido esa práctica?... (no tengo que seguir la conversación, no?)
Otras madres, "no la hacen porque la cama se tiene que enfriar"
-cierto, es higiénico que se ventile, pero cuánto tiempo crees que es necesario?, ¿el tiempo de levantarse, arreglarse y desayunar no es suficiente?. Es más, si ese es el problema, ¿cuándo crees que será el momento en el que empiece él/ella misma a hacerla?
Otras madres, "se levanta muy justo de tiempo y si se para a hacerla, no llegaría a tiempo a clase"
-ya, ¿y no sería aconsejable que se levantara 5 minutos antes para que la hiciera y así estaríamos educándolo en responsabilidad?
Me he basado en los ejemplos en la tarea "hacer la cama", pero si ponemos cualquier otro ejemplo de las demás tareas, nos encontramos con excusas con tan poca base como las anteriormente expuestas.
-"Mi hijo no plancha porque le quita tiempo de estudiar"
-Muy bien, me sorprende que haya adolescentes tan involucrados con sus estudios que no hagan otra cosa...porque no harán otra cosa, no?
-"Mi hijo no tiende la ropa porque tenemos a una persona a la que pagamos para que lo haga"
-"Tu hijo tiene mucha suerte de poder vivir en esas circunstancias, pero no le estás haciendo ningún favor evitándole ese aprendizaje, porque no sabemos mañana si va a necesitar saberlo hacer".
Me gustaría que lo pensarais, en qué momento hemos dejado de acompañar a nuestros niños en aprendizajes de autonomía. Son muy necesarios y no nos deben valer las excusas.

jueves, 22 de enero de 2015

CUANDO LE FALTA LA SALUD A UN HIJO.

Hoy he tenido que llevar a mi hijo mayor a recoger unos resultados a un especialista. Cuando me estaba arreglando, pensaba lo mucho que podía cambiar mi vida o no, según lo que dijeran las pruebas.
Y es que la falta de salud, o mejor dicho, ver que tu vida se puede desequilibrar y que no tenemos control sobre ello, hace que todo pase a segundo plano.
En ese momento, los agobios cotidianos, las exigencias en nuestras obligaciones diarias, las vueltas y vueltas que da nuestra cabeza sobre cualquier tema nimio, las conversaciones mentales en las que nos mostramos enfadados con otro, o con nosotros mismos... adquieren su justo valor porque se relativiza cualquier situación.
"Si tiene solución, para qué te preocupas". 
Pues es justamente esa actitud la que debemos tener en nuestra vida cotidiana. Si logramos aprender a darle a las situaciones que vivimos la importancia que realmente tienen, nos evitaremos muchos sufrimientos. Nada es tan importante como para que nos altere nuestro estado de ánimo, porque seguramente son momentos que bien gestionados, no son nada del otro mundo.
La pena es que tenga que ocurrir cosas para darnos cuenta que lo que nos rodea que no nos gusta, no merece ni un pensamiento en nuestras vidas. 
De todo se aprende, pero como decía Séneca, " Hace falta toda una vida para aprender a vivir".

miércoles, 21 de enero de 2015

DAR DE ALTA A UN PACIENTE.

Ayer le dí de alta a una paciente adolescente que llegó a consulta hace 3 meses aquejada de un TOC sin compulsiones, o lo que es lo mismo un Trastorno Obsesivo puro. 
Este tipo de patología se caracteriza por tener pensamientos intrusivos, sin sentido, la mayor parte del día y provocando gran malestar emocional.
A lo largo de estos tres meses mal contados, (porque durante las navidades no nos vimos el pelo), ha habido altos y bajos, como es natural, pero debido a lo buena paciente que ha sido y lo bien que ha trabajado entre sesiones, hemos podido llegar a buen término en poco tiempo.
Y es que el trabajo entre sesiones es fundamental en la terapia. A los psicólogos no nos vale que alguien venga semanalmente a consulta y no realice los "deberes" que les aconsejamos basados en las técnicas y métodos que manejamos, porque, sinceramente, serviría de poco. Nosotros ponemos el camino, pero éste lo debe andar el paciente, siempre de nuestra mano.
Ella ha andado el camino con mucha confianza, con ganas y con fuerzas, que a veces le fallaban, pero siempre con una sonrisa. 
Para mí, es un motivo de orgullo dar altas, mis pacientes lo saben. Recordar con qué cara de circunstancias llegan a consulta y con qué sonrisa se van, es un privilegio que llena el alma. Además, ellos saben, que cuando doy un alta, me suelo regalar a mi misma cualquier detallito, un anillo, pulsera, monedero, pendientes.... a los que asocio emocionalmente con cada uno de ellos y los tengo siempre presentes.
Por lo fuerte que ha sido, por lo bien que ha trabajado teniendo en cuenta la edad que tiene, quiero felicitarla a través de este post. No puedo nombrarla directamente para guardar su privacidad, pero ella sabe quien es. 
Enhorabuena guapa!!! eres una campeona de pies a cabeza.

lunes, 19 de enero de 2015

¿LA ERA DE LA INFORMACIÓN?¿PARA QUÉ?

Supuestamente nos encontramos en la era de la información. Pero yo, muchas veces, me pregunto a qué se refiere esta frase.
Tenemos toda la información que necesitamos en nuestras manos. Sólo tenemos que entrar en nuestros ordenadores y ahí está todo lo que queremos  saber. Pero si es así, ¿por qué hay personas que caen en la droga? ¿por qué hay niños y niñas que son engañados en las redes? ¿por qué sigue habiendo miles de embarazos no deseados? ¿y miles de abortos con sus consecuencias psicológicas?.
Yo he llegado a esta conclusión. No es tanto la información que manejamos como los valores en los que vivimos. Por mucha información que tengamos, por el propio mecanismo de negación que impera en nuestra mente, siempre nos vamos a creer que "eso" no nos va a pasar a nosotros. En cambio, cuando se tiene una buena base de educación en valores, aunque tampoco es algo que nos dé resultados absolutos, minimiza muchísimo la probabilidad de que algo así nos pueda ocurrir.
Somos los padres, junto con los profesores de nuestros hijos los responsables de educar en fortaleza, voluntad, respeto, capacidad de soportar frustraciones... Sin esta base, por mucho que leamos, nunca se interiorizará la información y seguirán produciéndose estas situaciones indeseadas.
No lo dejéis, trabajad a los niños, no deriveis la responsabilidad a quien no le pertenece. Después, el tiempo no se puede echar atrás.

miércoles, 14 de enero de 2015

ME ESTOY SEPARANDO, ¿QUÉ HAGO CON MI HIJO?

Hace un tiempo, una conocida me abordaba con mucha angustia para que yo la orientara sobre el tema que le ocupaba. 
Tiene un niño de 4 años y se está separando. Su gran preocupación era que su hijo no sufriera las consecuencias de su decisión.
Tras las típicas preguntas que me suelen hacer, cómo lo hago, cómo se lo debo decir, debo ir con el padre de vez en cuando a tomar café para que el niño nos vea juntos...me preguntó, "¿y si te lo llevo a la consulta?" a lo que yo le contesté "¿para qué?" " ¿cuál sería el objetivo?" y no supo qué contestar.
En su angustia, pretendía que su hijo siguiera igual de feliz que vivía hasta ahora, un niño al que no le faltaba nada, ni material ni emocional (personalmente a mí me recordaba, aunque puedo estar equivocada, al post "crianzas idealizadas" http://soniapsico.obolog.es/crianzas-idealizadas-2294462 y en ese camino estaba luchando esa pobre madre en seguir.
Cuando fui consciente de lo que ella, sin saberlo, me estaba pidiendo, se lo expliqué más o menos con estas palabras:
"Tú me estás pidiendo que anestesiemos a tu hijo para que no le duela la separación, pero eso es un imposible. Date cuenta que a tu pareja tú te la encontraste en la calle y puede llegar a no ser nada para tí, pero desde el punto de vista de tu hijo, es SU PADRE, junto contigo, uno de los pilares emocionales de su vida y el hecho que esos pilares ya no se quieran y no quieran vivir juntos es un motivo de dolor para el niño. Los niños quieren que sus padres se quieran porque eso les da seguridad y equilibrio. Si la pareja se rompe, hay que hacer juegos malabares con nuestras emociones para llevarlo lo mejor posible y así el daño sea menor, pero un mínimo de dolor, sobre todo al principio, es inevitable. Después, a todo nos acostumbramos y, bien gestionada la separación, los niños pueden retomar su vida sin problemas, o con ellos, pero sin influir decisivamente en su vida.
Eso no significa, que en un tiempo, si el niño no acepta la separación y empieza a manifestar síntomas, sí sería el momento de verlo en consulta, pero a priori, es necesario que el niño vaya experimentando estos cambios en su vida y sea capaz de afrontar el duelo de la separación de sus padres."
Como esta madre hay muchas en esta situación. Espero que a través de este post aclaren sus ideas.

martes, 13 de enero de 2015

MADRES PERDIDAS.

Qué difíciles somos a veces.
Estaba yo recién llegada a un cumpleaños al que había sido invitado uno de mis niños cuando una de la madres, que se queja contínuamente de lo difícil que está su hijo adolescente, de lo difícil que es educar, del miedo que le da las malas compañías que pueda tener su hijo...empieza a decir que "no aguantaba a la gente que le daba consejos sobre la educación de los niños, porque nadie sabía qué circunstancias rodeaban a cada familia"
En cierta forma, esta mujer tenía razón. Cada familia es un mundo y nadie sabe qué se vive en cada una de ellas, por lo que, dar consejos de andar por casa puede ser hasta contraproducente para algunas personas, ya que en educación y en psicología, dos más dos no son cuatro y lo que sirve para una persona no tiene por qué servir para otra. Como yo digo siempre, es un traje a medida y nadie se puede poner el traje de otro.
Pero mi reflexión interna  fue la siguiente. Si uso los cumpleaños de mi hijo menor para desahogarme sobre los problemas que estoy teniendo con mi hijo mayor y esto se repite con demasiada frecuencia, es que necesito compartirlo porque no me lo puedo guardar dentro de mí, por lo tanto, es que estoy viviendo una situación que en cierta forma me está desbordando.
Las personas que no se dedican a la psicología, cuando alguien le comenta algo, tienden por sistema a poner soluciones y muchas veces lo que necesitan estas personas es simplemente ser escuchadas. Supongo que es esto justamente lo que le ocurre a esta madre, pero si yo tuviera una boca prestada o tuviera más confianza con ella, le diría que fuera a un profesional para que la orientara a sobrellevar la adolescencia que tanto le está pesando, y es una pena, porque bien llevada es una etapa evolutiva maravillosa en la que podemos establecer relaciones de complicidad con nuestros hijos, mientra que mal llevadas, nos convertimos en policías y en un ogro con el que nadie quiere compartir ni un minuto de su vida.
Sirva esta pequeña anecdota para reflexionar sobre cómo nos estamos comportando y qué necesitamos, porque si yo me encuentro perdida, doy por seguro  que más perdida va a estar la relación con mis hijos y así nadie se puede sentir bien. 

lunes, 12 de enero de 2015

"OJALÁ NO ME SALGA ASÍ MI NIÑA"

Lo malo de ser psicóloga es que, como imprime carácter, no se puede desligar cuando vas por la calle como persona y no como profesional.
En mis cosas personales estaba, cuando un padre hizo un comentario a colación de la conversación que estaban teniendo y en la que yo no estaba participando, aunque estaba integrada en el grupo..."ojalá mi niña no no me salga así", refiriéndose a los problemas de conducta que presentan los adolescentes en el programa "Hermano Mayor". Este padre, sabiendo a lo que me dedico, al decir estas palabras me miró, sonriendo, "me puedo morir", siguió diciendo.
Yo sonreí y mantuve, como siempre que no estoy en mi trabajo, mi boca callada. Pero mi cabeza no se quedó callada, claro!
"¿Que tu niña no te vaya a salir así?" (un rato antes había estado diciendo que su niña con 10 años era muy floja y no sabía a quién salía), vaya actitud pasiva que tiene este padre ante la educación de su hija. Que yo sepa, los niños "salen", altos, bajos, rubios, morenos, pelirrojos, pero maleducados, malcriados, flojos...es sólo un resultado de la crianza en general que les damos los padres a nuestros hijos. 
Cierto es que existen características personales que nos definen, pero si somos realistas y la pasión no nos quita el conocimiento, tendremos que trabajar con ellos y pulirlos, porque todos los niños son diamantes en bruto, y es nuestra obligación que brillen en su máximo esplendor.
Moraleja: nunca debemos tener una actitud pasiva ante la educación de nuestros hijos, sino muy al contrario, activa y con los ojos abiertos para ver cómo van evolucionando.
Os confieso una cosa. Cada día estoy más contenta de que el pensamiento no se pueda leer... :-)

jueves, 8 de enero de 2015

¿MUNDO DE LA FANTASÍA O PURA REALIDAD?

Algunas veces me encuentro, sobre todo niñas, que viven disfrazadas de princesitas cada día de su vida. Sus habitaciones están llenas de juguetes y sus camas tienen dosel. Sus vidas son un contínuo cuento de hadas.
Por otro lado, recuerdo a un compañero de facultad que nos contaba que su padre siempre les explicaba la mentira que era Los Reyes Magos, Papá Noel, El Ratoncito Pérez...
Considero, que tanto una postura como la otra, por extremistas, no son buenas.
Los niños son niños y viven por ellos mismos en un mundo de fantasía pero es bueno que los padres los bajemos a la realidad con determinada frecuencia, para que, poco a poco, se vayan adaptando a ella y no caigan sin paracaídas cuando vayan creciendo y la fantasía ya no les resulte efectiva.
En el otro extremo, hacer que los niños vivan en una realidad pura y dura va contra natura. La fantasía y los sueños de los niños son su forma de entender la realidad, de adaptarse a ella y de asumirla. Es una herramienta que necesitamos cuando somos pequeños.
Encontrar el punto medio entre una postura y la otra es la difícil tareas de los padres, que como en otras áreas, tendremos que individualizar y ser los adultos los que nos adaptemos a los niños y a sus peculiaridades. 
Pero insisto, ni vivir en un contínuo mundo de fantasía ni de realidad puede ser sano psicológicamente.

miércoles, 7 de enero de 2015

PROPÓSITOS PARA EL 2015: SER LOS MEJORES PADRES Y MADRES

¿Cómo han ido las Navidades? ¿y los Reyes?.
Comenzamos un nuevo año y con él se potencian todas nuestras ilusiones y proyectos.
Uno de los más importantes que tenemos entre manos es la educación de nuestros hijos. Los niños no necesitan tantas cosas materiales como los adultos les ofrecemos y ni por asomo sirven como sustituto de nuestro tiempo y de nuestro cariño.
Desde aquí me gustaría animaros a que dediqueis algo de tiempo al día para formaros como padres y madres, igual que lo hacemos en nuestras respectivas profesiones. Educar cada vez es más complicado debdo al ritmo de vida en el que nos desenvolvemos y las diferentes situaciones que nos encontramos y que no se encontraron nuestros padres, por lo que no podemos recurrir a ellos para que nos aconsejen.
 Aún así, la forma de educar que tuvieron nuestros padres con nosotros ya está obsoleta y muchas de las cosas que nos pueden aconsejar con todo su cariño es contraria a la forma en la que se debe educar hoy en día.
Por todo esto,  porque queremos como a nadie a nuestros hijos y nos gustaría equivocarnos lo menos posible, incluid en vuestros propósitos formaros como padres y madres, aprender recursos y herramientas adaptados a nuestros tiempos. Haced del papel de padres vuestra mejor profesión. Seguro que será una gran inversión.