lunes, 26 de enero de 2015

ACOMPAÑANDO TAMBIÉN A LOS ADOLESCENTES PARA SER AUTÓNOMOS.

Una reflexión que tengo con frecuencia es cuándo dejamos de acompañar a nuestros hijos en las tareas que deben aprender.
A lo largo de la vida de nuestros niños, los padres los acompañamos para que aprendan a andar, a comer con cubiertos, a escribir, a colorear... pero llega un momento en que, como son autónomos en sus cuidados, vamos dejándolos solos.
Lo que no nos damos cuenta es que, a medida que ellos crecen, deben ir consiguiendo otras adquisiciones y nosotros debemos estar ahí para ayudarlos a conseguirlas.
Entre las habilidades de autonomía que debemos trabajar, podemos citar hacer una cama, tender y destender ropa, planchar...
A mí me da igual que sea un niño o una niña, son adquisiciones que tarde o temprano tendrán que enfrentar, ya sea porque van a vivir solos o en pareja...Estamos en el siglo XXI y la educación de nuestros hijos pasa por enseñarlos a vivir sin tener que depender de nadie.
Pero...aquí nos encontramos con las madres protectoras que buscan las excusas para justificar que sus niños no lo hacen. Me las he encontrado de todas clases y colores. Desde que la cama está muy encajonada y les cuesta trabajo, a lo que yo respondo
-¿a tí te cuesta trabajo?,
-si, mucho, pero yo tengo más práctica
- ¿y cómo has conseguido esa práctica?... (no tengo que seguir la conversación, no?)
Otras madres, "no la hacen porque la cama se tiene que enfriar"
-cierto, es higiénico que se ventile, pero cuánto tiempo crees que es necesario?, ¿el tiempo de levantarse, arreglarse y desayunar no es suficiente?. Es más, si ese es el problema, ¿cuándo crees que será el momento en el que empiece él/ella misma a hacerla?
Otras madres, "se levanta muy justo de tiempo y si se para a hacerla, no llegaría a tiempo a clase"
-ya, ¿y no sería aconsejable que se levantara 5 minutos antes para que la hiciera y así estaríamos educándolo en responsabilidad?
Me he basado en los ejemplos en la tarea "hacer la cama", pero si ponemos cualquier otro ejemplo de las demás tareas, nos encontramos con excusas con tan poca base como las anteriormente expuestas.
-"Mi hijo no plancha porque le quita tiempo de estudiar"
-Muy bien, me sorprende que haya adolescentes tan involucrados con sus estudios que no hagan otra cosa...porque no harán otra cosa, no?
-"Mi hijo no tiende la ropa porque tenemos a una persona a la que pagamos para que lo haga"
-"Tu hijo tiene mucha suerte de poder vivir en esas circunstancias, pero no le estás haciendo ningún favor evitándole ese aprendizaje, porque no sabemos mañana si va a necesitar saberlo hacer".
Me gustaría que lo pensarais, en qué momento hemos dejado de acompañar a nuestros niños en aprendizajes de autonomía. Son muy necesarios y no nos deben valer las excusas.

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