Este es el mal de muchas madres. El sentimiento de culpa está presente en la mayoría de nosotras.
En general nos sentimos culpables de todo lo que les ocurre a nuestros hijos. Si tienen una enfermedad de nacimiento, "qué habré hecho durante el embarazo para mi niño esté así", si se portan regular "¿qué estoy haciendo mal?", si estamos trabajando " no puedo estar con mis hijos todo lo que me gustaría"...
Hagamos lo que hagamos nos sentimos mal, porque no queremos fallar con la empresa más importante que llevamos a cabo y esa inseguridad conlleva a que precisamente nos equivoquemos a la hora de educar.
"Con los sentimientos de culpa no ayudamos a nuestros hijos", es lo que les digo a las madres que terminan saltándoseles las lágrimas al admitir que están asustadas, que no saben cómo hacerlo, que se sienten perdidas, cansadas y...culpables.
Durante mis años de facultad, algunos profesores nos decían, "todo sirve, hagamos lo que hagamos, como lo que estamos es pretendiendo un cambio, siempre va a servir la intervención" y eso mismo les digo yo, "siempre que tengamos la decisión de ocuparnos de nuestros hijos y de informarnos de estrategias para poder llegar a la educación de manera eficaz, tenderemos más al éxito que al fracaso".
No os sintais culpables, mamis, es un sentimiento que inmoviliza y que bloquea, dad cariño y límites, límites y cariño y nuestro gran proyecto será todo un éxito.
En general nos sentimos culpables de todo lo que les ocurre a nuestros hijos. Si tienen una enfermedad de nacimiento, "qué habré hecho durante el embarazo para mi niño esté así", si se portan regular "¿qué estoy haciendo mal?", si estamos trabajando " no puedo estar con mis hijos todo lo que me gustaría"...
Hagamos lo que hagamos nos sentimos mal, porque no queremos fallar con la empresa más importante que llevamos a cabo y esa inseguridad conlleva a que precisamente nos equivoquemos a la hora de educar.
"Con los sentimientos de culpa no ayudamos a nuestros hijos", es lo que les digo a las madres que terminan saltándoseles las lágrimas al admitir que están asustadas, que no saben cómo hacerlo, que se sienten perdidas, cansadas y...culpables.
Durante mis años de facultad, algunos profesores nos decían, "todo sirve, hagamos lo que hagamos, como lo que estamos es pretendiendo un cambio, siempre va a servir la intervención" y eso mismo les digo yo, "siempre que tengamos la decisión de ocuparnos de nuestros hijos y de informarnos de estrategias para poder llegar a la educación de manera eficaz, tenderemos más al éxito que al fracaso".
No os sintais culpables, mamis, es un sentimiento que inmoviliza y que bloquea, dad cariño y límites, límites y cariño y nuestro gran proyecto será todo un éxito.
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