SON ACONSEJABLES LOS CAMPAMENTOS?

 En estos días muchas madres me preguntan si son aconsejables los campamentos, por eso me he decido a escribir este post.

En líneas generales yo siempre recomiendo que los  hijos hagan un campamento. 

Sabiendo que existen muchos tipos, podemos adecuarnos al que más se ajuste a la personalidad de nuestros pequeños. 

Están los campamentos urbanos, opción muy elegida por los padres que trabajan y que intentan tener la tan deseada conciliación familiar-laboral, así, los niños se divierten, se relacionan y no son una carga para los abuelos. 

También tenemos los campamentos fuera de la ciudad de origen y que, por tanto, los niños pernoctan.

Sea como sea la opción que elijamos, entiendo que es una experiencia muy positiva para los niños, aunque como madre, puedo comprender que nos da un poco de reparo separarnos de nuestros pequeños.

Si ponemos en una balanza las ventajas e inconvenientes, creo que podría quedar así:

VENTAJAS:

- Los niños se relacionan con sus iguales, conocen a más niños que se salen del círculo de sus amistades del curso.

- Aprenden autonomía. Esto es fundamental en la crianza de nuestros hijos. Sobre todo, en la opción de campamentos con pernotaciones, los niños se hacen cargos de sí mismos, ya que son conscientes de que aunque estén siendo cuidados por una persona responsable, deben cumplir sus obligaciones como hacer su cama y mantener ordenada su habitación, algo que, en casa, normalmente, la norma es un poco más laxa.

-Es una oportunidad de aprender y profundizar en un segundo idioma, si así está estructurado el campamento, por lo que después, a lo largo del curso, notará ese esfuerzo.

- Al tener su tiempo ocupado en actividades, relaciones y otros intereses, no tendrán tiempo  para pensar en televisión ni "maquinitas", por lo que su creatividad e imaginación estarán a pleno rendimiento.

- Normalmente los campamentos se realizan al aire libre, propiciando tanto la salud física como psíquica.

- El "soltar cuerda" que nos cuesta tanto trabajo a las madres, se hace obligatoriamente necesario al inscribir a nuestros hijos en un campamento, así, la dependencia que se produce, no tanto de niños a padres y madres, (que también), sino de éstos a sus vástagos, se trabaja positivamente con la consiguiente repercusión positiva que ésto conlleva.

INCONVENIENTES:

Personalmente, no le veo ninguno, aunque os animo a que me aporteis los que os parezca.

Lo dicho, siempre lo recomiendo.